miércoles, 11 de abril de 2007

11 de abril de 2007,

11 millones de criaturas diferentes de 11 billones de planos diferentes se dirigen a mi ciudad para el Primero de Ectunio.

Cada una de ellas, con sus diferentes razones para ocupar el subsuelo de este antro aberrante que apesta a pis y a humo de fábricas y vehículos motorizados, a politiqueo, a muerte y desolación.

Cuando el día señalado llegue, a la hora correcta, el mar y la tierra se abrirán al paso de seres tan grotescos e increíbles como hostiles hacia las razones humanas que han hecho posible, de tantas maravillosas maneras, el sufrimiento y el dolor, la dominación y la coprofagia. El ser humano engulle su propia mierda de maneras muy variadas, que al cabo de los siglos han perdido todo vestigio de novedad, y llegado el presente día, ya todas de acuerdo, estas criaturas, este peligro inminente para el Occidentado y otros Esclavistas, se acercan a nuestra ciudad para cumplir sus ambiciosos objetivos.

Matemáticamente y según unos cálculos realmente vistosos con los que Springjaürffeson hace las delicias de sus contertulios en fiestas y compromisos, este reputado y acreditado científico y profesor bilbaíno ha desvelado a la opinión pública los motivos y la lógica de lo que se está llamando "La Invasión" o también "La invasión extraterrestre". Springjaürffeson no ha dudado en afirmar reiteradamente, con modestidad qué duda cabe, el hecho de que sus cálculos no son más que el modus operandi de estos insectos gigantes y ultraevolucionados, sapos de tres metros de altura con juego de cuchillos propio, peces anfibio que caminan sobre dos piernas, utilizan boina y recitan poesía, etc., el cual se apoya en la Inversión de los Valores y Acciones Humanas más Toleradas y Popularmente Respetadas de la Época Contemporánea.

Según Springjaürffeson, todo este galimatías significa que "los pobres heredarán la tierra", si es que queda algún pobre, puesto que casi todo ser humano habido y por haber la ha emprendido cruelmente con algún semejante sin motivo alguno, o sólo por placer. Lo que viene a significar, continúa el profesor, es que estos seres son, en apariencia, profundamente morales, y consideran todo acto de autoridad una tiranía contra el individuo y su entorno, con lo cual, la exterminación de todos los seres autoritarios se encuentra en el primer punto de su programa, por decirlo de algún modo.

"¿Está usted diciendo que las primeras víctimas en sucumbir serán los miembros del Gobierno y las Autoridades Nacionales e Internacionales?", pregunta un periodista.

No sólo eso, prosigue el profesor bilbaíno de amplia tez, sino también sus opositores políticamente hablando. Ellos están en contra de la democracia, tal y como usted y yo la concebimos, y nos situarán, amablemente a base de degluciones masivas y genocidio, en una época de caos y descontrol, políticamente hablando, de nuevo. Por supuesto, no utilizarán armas químicas más allá de sus venenosos escupitajos, ni artefactos dinamiteros o bombarderos de ningún tipo. La situación no se parece mucho a ninguna guerra que usted recuerde, ni las 2 Mundiales, ni la del Golfo, la Invasión a Irak o el apartheid de los israelíes hacia los palestinos. Ni siquiera podría compararse con algo así como la película Independence Day, sino más bien como un coto de caza gigantesco y público donde once millones de seres pretenden darnos muerte si hemos hecho sufrir a nuestros hijos o hemos intentado forzar a otros a hacer cosas que no querían.

"¡Pero entonces esta es la peor catástrofe a la que se enfrenta la Humanidad! ¡No puede ser cierto! ¿Está usted seguro de lo que dice?"

Como lo oye, y como que me llamo Donald Saggunthom Springjaürffeson, caballero., sentenció el bilbaíno científico.

El primero de Ectunio se acerca. Algunos volcanes que se creían apagados, han reanudado su actividad, tales como el implacable Volcán Justiciero de Nueva York, o La Inmensa Muerte Ardiente, en Tokyo.

Inundaciones por todo el globo han enterrado bajo las algas montones de fábricas y de complejos urbanísticos sin que, sorprendemente, haya habido pérdidas humanas. Hay quien habla de extrañas criaturas que se nos aparecen mientras dormimos y nos salvan la vida mientras nos queman la casa. Sea cual sea la verdad, la situación no deja de ser pintoresca y maravillosa para todo aquel con un fervor pasional por el Arte.

Según el mismísimo Hombre del Tiempo, Ectunio es un mes situado entre Febrero y Marzo y podría considerarse como el 29 de Febrero, que transcurre únicamente cada cuatro años. Se sabe que en antiguas culturas situadas en la zona de México D. F. llamaban a ese día Febrarzo, y lo consideraban un mes del año, sin importarles la coherencia numérica, vaya usted a saber por qué.

Hoy, a día 27 de Febrero de 2008, esperamos con impaciencia y terror la caída de todo el Imperio Tecnocrático, pese a que ya casi no queda en pie ninguna ciudad, el armamento militar ha sido extinguido, evaporado, destruido u oxidado en su totalidad, las autoridades se han escondido en zulos y mueren lentamente de hambre y miedo, la fauna y flora vuelve a tomar aquello que se le había arrebatado y el Dodo, resucitado, vuelve a practicar sus extraños juegos en las playas y carreteras.


Hoy, dos días antes de que todo acabe, aprovechamos para decirles a las generaciones futuras, de haberlas, que no la caguen, que no se manden unos a otros, se maltraten o mutilen, que eso está muy mal y que además, si lo hacen, vendrán millones de criaturas del espacio exterior a aplastarles con pasión y decisión.

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